
Review: STRAY KIDS – “MAXIDENT” (2022)
Decir que STRAY KIDS ha tenido un 2022 exitoso queda chico. Con el lanzamiento previo de “ODDINARY” en marzo, el grupo ya había alcanzo niveles insospechados en ventas y reconocimiento a nivel mundial, aunque esta racha ya la estaban viviendo desde el año pasado con el lanzamiento de “NOEASY”.
Sin embargo, es con el lanzamiento de su más reciente EP, “MAXIDENT”, que la agrupación logra números históricos. Este trabajo, que cuenta con siete canciones nuevas y un remake coreano a un single japonés, los llevó a conseguir 3 millones de copias vendidas desde su estreno, convirtiéndose en el segundo acto coreano, después de BTS, con más ventas a escala global.
Una de las características de STRAY KIDS y del tratamiento que les da su agencia, JYP Entertainment, es que cada single se percibe como un title track, una muestra de la confianza que la compañía entrega en el desempeño de este grupo que, a punta de buenos lanzamientos, ha logrado alzarse como uno de los íconos más poderosos dentro de la cuarta generación del k-pop.
Ahora veamos, canción por canción, qué es lo que hace a “MAXIDENT” un álbum tan especial.
CASE 143
Si hay una característica que STRAY KIDS ha sabido pulir con el tiempo, es esa capacidad de mezclar estilos de manera difuminada, haciendo que entendamos los cambios, pero que no nos sintamos tan desconcertados por lo que escuchamos.
El k-pop ha jugado con esta estética musical por muchos años, pero pocos grupos son los que han logrado destacarse por su expertise en este arte de crear un monstruo musical que tenga algún sentido. Pero STRAY KIDS logró este cometido.
En el caso de este nuevo title track, contabilizando los cambios de ritmo que se experimentan en estos 3 minutos y 10 segundos de track, encontramos 13. Exacto, 13 cambios de ritmo en un período de 190 segundos. Para muchos puede ser demasiada información, para otros, lo que marca la diferencia entre STRAY KIDS y sus contemporáneos.
Armonías vocales sólidas y una buena construcción en el pre-coro que remata en un anti-drop que, sutilmente, va in crescendo. “CASE 143” es una de las canciones más ambiciosas del grupo desde varias perspectivas: audiovisuales, narrativas pero, por sobre todo, musicales.
Con “CASE 143” hay un hambre de experimentación, donde el k-pop se entremezcla con el EDM, con tintes de rock e, incluso, podemos escuchar una sección con ritmos latinos: una mezcolanza que logra acoplarse exitosamente.
“CASE 143” debe ser de los mejores title tracks del grupo.
CHILL
El riff del piano es un ganador absoluto, más cuando se entremezcla con los sintetizadores. Lo que logra el piano es entregar una coherencia orgánica a una canción que tiene muy pocos de estos elementos.
La consistencia entregada por el piano, que se condimenta con staccatos exquisitos, se complementa a una línea de bajo con personalidad y a unos sintetizadores con harto efecto noventero.
A esta canción, que es bastante redondita, se le suma un saxofón en el puente que suena tan arreglado, que se mimetiza con los sintetizadores.
A pesar de que no es el mayor riesgo del grupo, este track es más que el ‘filler’ de un disco, y funciona como la continuación de “CASE 143” debido a sus características más simples y clásicas. Y es por esta seguridad tan bien ejecutada, que es fácil entender que sea una de las favoritas del público.
Give Me Your TMI
Volvemos a sonidos ochenteros con los sintetizadores. Este estilo es bastante más STRAY KIDS que la canción anterior y a continuación les explicamos el porqué.
En “Give Me Your TMI” hay movimientos más inesperados tanto en las melodías vocales como rítmicas. Un bajo con efecto que funciona como riff de todo el track, fluidez en el rap que sale de lo convencional (jugando con los números de sílabas en las secciones correspondientes) y una increíble versatilidad, es la que el grupo nos entrega en la tercera canción del álbum.
Si hay algo que valoro muchísimo, es que cada uno de los integrantes brilla con luz propia. Las voces suenan claras, los raps están en otro nivel y los estilos personales de los miembros logran notarse a la perfección.
El pre-coro es una completa locura y es imposible saber en qué va a rematar, simplemente porque es muy complejo seguirle el paso. Sin embargo, este es uno de los puntos fuertes de “Give Me Your TMI”, ya que le otorga un sabor especial, uno muy esperable de un grupo tan experimental como STRAY KIDS.
El coro, a diferencia de su sección pasada, es muy ‘oreja’ y fácil de digerir debido a su esencia pop. Lo que viene luego del coro, tiene aires ligeros de dubstep, otro ritmo que siempre suele acompañar a la agrupación. ¿Y esos acordes menores hacia el final? Inesperado y estupendamente ejecutado.
Esta canción, perfectamente, podría haber funcionado como title track. Así de poderosa es.
SUPER BOARD
Electro hasta la médula. La caja de ritmos está a la orden del día acompañada de un riff simple ejecutado por un sintetizador, nuevamente, con efectos muy ochenteros.
El “nyaun” que acompaña de vez en cuando a la canción es juguetón y destaca. A veces, hasta los elementos más simples, pueden hacer que recuerdes una canción.
Los estribillos son más bien simples, con un pre-coro muy melódico que da el puntapié a un coro que sigue una línea muy parecida a lo que ya habíamos escuchado en las primeras secciones de esta entrega.
Al igual que “CHILL”, este track es más que un ‘filler’ y, aunque, su construcción no se constituye en base a los cambios rítmicos a los cuales los oyentes ya están acostumbrados, termina siendo una canción disfrutable y entretenida.
3RACHA
Sabemos que una de las líneas más características de STRAY KIDS es 3RACHA, constituida por su líder, Bang Chan, Changbin y HAN.
Generalmente, ellos son los encargados de la música de STRAY KIDS, así que ya están acostumbrados a crear beats que se acomoden a lo que quieren transmitir, que generalmente está ligado más a la línea dura del hip-hop.
Mientras que Changbin entrega una interpretación ligada a las raíces del rap, Bangchan juega con el sentido melódico y HAN, debido a su versatilidad, suele darse vuelta entre ambos estilos.
Debido a la crudeza y seriedad de su sonido, es muy entendible que esta canción produzca un impacto entre seguidores y no seguidores del grupo. Y el hecho de que haya una sección completa en inglés, definitivamente aumenta el hype en los oyentes internacionales.
Si alguien todavía tiene dudas del talento y la musicalidad que se carga el grupo desde sus raíces ligadas al hip-hop, esta es una buena muestra para demostrar de lo que están hechos (sobre todo por la letra que, a pesar de ser socarrona, no se alcanza a percibir de esa manera).
TASTE
Lee Know, Hyunjin y Felix componen la línea de baile del grupo, y es a ellos a quienes pertenece esta canción colaborativa.
“TASTE”, a pesar de su simpleza, tiene una vibra misteriosa y sensual en su melodía vocal, que se complementa con lo minimalista de su ritmo, el que toma tintes más R&B cuando entran los bajos de la caja de sonidos.
En este álbum se pueden escuchar claramente los fuertes y distinciones de cada uno de los integrantes. Lo que no puedo dejar de lado es el tremendo salto y la confianza que ha comenzado a agarrar Lee Know en su voz. Llega muy bien a tonos altos, está ampliando su rango y su color de voz sigue siendo bastante distintivo.
Creo que lo único que le baja puntos a esta canción que, dicho de paso, es de todo mi gusto, es que no se haya pensado letra para el coro aunque, también entiendo que si hablamos de la dance line del grupo, se puede deber a que hay una coreografía intensa que sacrifica la letra por una performance más representativa.
![Actualizado] Stray Kids lanza un emocionante teaser de actuación para la canción de regreso “CASE 143” | Soompi](https://0.soompi.io/wp-content/uploads/2022/09/29082108/Lee-Know-2-scaled.jpeg)
Felix, por otro lado, también destaca no sólo por su voz, sino por su rap que se combina con el canto y que, a veces, se difuminan de tal manera que sólo podemos concluir que su versatilidad es intocable.
Se puede entender que “TASTE” sea la favorita de muchos.
Can’t Stop
Me encantó desde la primera vez que escuché. En este track hay unos niveles de dinamismo y jugueteo entre las voces de Seungmin y I.N que siempre me dejan con una sonrisa en el rostro: transmite felicidad y esperanza. Y sí, este tipo de arreglos musicales y armonías vocales son muy de j-pop.
Me parece un acierto que combinen sus tonos vocales tan distintivos para crear armonías tan agradables. Y, de hecho, esta es la primera canción del disco que es casi 100% orgánica, así que el estilo pop pasa a ser rock de forma muy sencilla y natural.
Acá hay una banda completa y, me atrevería a decir, que si no fuera por esos toques y elementos tan distintivos del pop japonés, podría perfectamente haber sido una canción interpretada por DAY6.
La comodidad y seguridad entre ambos cantantes es demasiado notoria, y creo que es por eso también que los oyentes pueden ser capaces de disfrutar tanto de lo que ofrece esta canción.
Es realmente adorable y una mis favoritas del trabajo.
CIRCUS
Si hay una canción con personalidad es “CIRCUS”. Esta entrega, que fue conocida por el público por vez primera en su versión en japonés, tiene mucha picardía.
El bajo, tan protagonista, me recuerda un poco a lo que se hizo en “Back Door”. Las melodías que rememoran a los elementos clásicos del circo también le entregan una chispa diferenciadora a este track.
Lo otro, no puedo dejar de lado el pre-coro, que cambia completamente la vibra, pero que lo hace de una manera tan clásica que logra bajar de cierta manera los decibeles que aumentaban, más y más, a medida que avanzaba esta entrega.
En el coro, volvemos a la locura, harto sonido electro, pero solventados por un bajo potentísimo. A medida que va evolucionando la canción, se van sumando otros instrumentos que añaden más sabor a lo que ya está completamente condimentado a través de cajas de ritmos y sintetizadores.
Hacia el final, la pieza jazzy con la melodía clásica circense es la guinda sobre la torta. Sin embargo, hubiese preferido doblar esa sección, ya que el final me parece muy abrupto y creo que pudo ser aprovechado de mejor manera.
De todas maneras, “CIRCUS” sí es una canción entretenida, aunque, honestamente, se aprecia más junto al vídeo musical.