Review: NewJeans – “NewJeans” (2022)

El 2022 será recordado como el año de los grupos de chicas. Desde todos los frentes han aparecido y se han consolidado agrupaciones femeninas que han dado vuelta la industria musical coreana, cambiando las cifras a su favor por primera vez desde que inició el fenómeno pop en el país.

NewJeans es el máximo ejemplo de este boom. Aparecieron de la nada siendo el primer grupo bajo el alero de ADOR, subsidiaria del gigante HYBE Labels. Así de rápido llegaron, así de rápido subieron en las listas.

Desde una perspectiva diferente, el quinteto remeció los escaños de una estructura industrial piramidal, acostumbrada a la misma fórmula, cambiando estratégicamente reglas y sorprendiendo en cada paso que daban, creando anticipación en qué sería lo que vendría. ADOR sabía lo que estaba haciendo.

NewJeans - LETRAS.COM (4 canciones)

El debut de NewJeans no fue sólo con un single, sino que lo hicieron con cuatro canciones suscritas a su primer mini álbum homónimo. Cada una contó con su respectivo vídeo musical, donde incluso se aventuraron a producir diferentes vídeos, uno para cada historia de las integrantes, con su track más popular “Hype Boy”.

Las canciones de NewJeans han subido como espuma y se han mantenido arriba en los charts desde su lanzamiento, transformándolas en unas reales monster rookies cuando pensábamos que ya no podía existir más competencia entre la calidad de los grupos femeninos que resonaron este año.

Pero ¿qué hizo que NewJeans se convirtiera en el grupo femenino más vitoreado del momento? Diseccionemos sus canciones.

Attention

La primera canción que se liberó, la que funcionó como una introducción al universo de unas chicas chispeantes, jóvenes y que están descubriendo el amor en escenarios adolescentes; son unas muchachas que se confunden y que descubren, pero por sobre todo, que refuerzan su valía individual a través de ellas mismas y de su amistad.

Este concepto, tantas veces visto en las tramas de las películas o series del 2000, se ve condimentado con una estética y musicalidad que rememora aquella época y que hace emerger oleadas de nostalgia en aquellos que escuchan y ven sus vídeos musicales, sobre todo en quienes crecimos escuchando los estilos de las bandas pop de finales de los 90’s hasta su culminación, por el 2008.

“Attention” me recuerda un montón al coro de “S Club Party”, canción de S Club 7 que fue un hitazo el año 1999, pero más que por la estructura, es por el posicionamiento vocal femenino que da énfasis en las notas largas, suaves, difuminadas y lineales, tal como lo hacen las chicas de NewJeans cuando se concentran en el “Attention” del coro. Aunque, para ser justos, este estilo de coro se estilaba mucho en las bandas femeninas de los 90’s.

Este track exuda sentimiento pre-2000, desde los efectos escogidos en los teclados, sus staccatos en los estribillos junto a la elección de acordes, el sampleo de voces como parte de la instrumentalización y el sonido de “palmas” como percusión, hasta las armonías vocales y arreglos de sonidos clásicos que se solían escuchar en el pop / R&B anglo de mediados de los 90’s hasta mediados del nuevo milenio.

Por eso fue tan inteligente sacar este track como el aperitivo de este trabajo y como primera muestra del potencial del grupo, porque apeló a la nostalgia de aquellos que crecieron con esta música y también a quienes se sienten atraídos por el revival tanto musical como estético de esta época.

Hype Boy

La estrella indiscutida de este álbum tiene que ser “Hype Boy”. Pop en su máxima expresión, esta canción rehúye de pretensiones y su producción, que se constituye de elementos simples pero increíblemente bien pensados, logra enganchar desde la primera oída. Y por simpleza, me refiero a que hay harto recurso moderno siendo utilizado desde una perspectiva más noventera.

El pre-coro, que puede llegar a escucharse fuera de lugar e incluso incoherente en un principio, pero le entrega una fuerza deliberada al coro que viene de la mano de un ritmo pegajoso, infeccioso en su esencia pop. Esto es igual de llamativo que los tiempos falsos a la entrada del coro. La construcción hacia el segundo estribillo cantado también fue una elección poco usual, pero que funciona a la perfección.

Este tipo de track que sube el ánimo instantáneamente por su simpleza, porque no abruma y porque está ahí para ser disfrutado. Un himno adolescente, que sigue la lógica de la lírica de la canción pasada. Su éxito es entendible: pop bien producido, entretenido, correctamente interpretado y nostálgico.

Cookie

Este sonido es la perfecta muestra de cómo debería sonar el R&B de antaño cuando se difumina con el K-pop. A pesar de que “Cookie” fue elegido como el title track de este trabajo, no llenó los lugares que los otros tracks llenaron y siempre se quedó picando desde atrás.

Esta canción, polémica en occidente debido a lo que serían unas letras demasiado sugerentes para que un grupo de adolescentes las fuera a interpretar, es minimalista y se desarrolla sobre una base hermética, con percusiones, sin ningún indicio de instrumentalización orgánica, la gran parte está creada con un controlador de sonidos/percusión y unos sintetizadores.

El fuerte de esta canción se encuentra, definitivamente, en su coro y en su sección final, instrumental casi en su totalidad. Sin embargo, no es de aquellas que se quedan en tu cabeza a la primera, así que hay que darle un par de oídas para interiorizar la musicalización.

Hurt

¿Qué mejor forma de terminar un álbum, que es una oda al amor adolescente, con una balada pop bien simple? Teclados, bajos y percusión, no se requiere de más para cumplir lo que debe ser entregado y lo necesario para rematar una sólida primera entrega.

Interpretación, voces claras, ritmos simples y armonías bellas, no se requiere más para crear un hit que, sin caer en grandilocuencias musicales, actúa como el mejor cierre, uno corto y certero.

¿Cuál fue tu canción favorita de esta entrega? ¿Qué te pareció este debut?

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