
Review: BTS – “Map of the Soul: 7” (2020)
Sin duda, un álbum que muchxs esperábamos.
Honestamente pienso que los mejores trabajos musicales de BTS se resumen en ese formato, el de más de doce canciones. Y puede ser porque este tipo de LP es el que termina trascendiendo a otros niveles, tanto por el espacio concedido a la experimentación, o porque simplemente termina mezclando de mejor forma las emociones que se pretende entregar a los oyentes.
Ya es de conocimiento público que BTS rompe récords cada que saca un nuevo trabajo. Son ellos mismos a quienes deben superar, y este caso no fue la excepción. El 2020 “Map of the Soul: 7” siguió la tradición de la banda, vendiendo un total de 4 millones de álbumes incluso antes de su lanzamiento, superando en más de un millón de copias a su trabajo anterior.

Pero la pregunta es ¿qué nos ofrece este nuevo álbum? Bueno, canciones que ya conocíamos (un poco menos de la primera mitad del disco) y también una faceta completamente desconocida del grupo, una experimental, mucho más pensada y con coherencia en su musicalidad. Aunque personalizada, también.
Primero revisemos las novedades, porque hay muchas. Si bien prefiero no ahondar en los nuevos tráilers (esos que estuvieron a cargo de Suga y J-Hope) debo confesar que ambos tracks están muy bien logrados, aunque sean diametralmente diferentes. Lo que rescato de estas intervenciones, es que reflejan a la perfección la inclinación musical de los dos raperos: mientras el primero se destaca por su lírica sin filtro y a los ritmos ligados al hip hop en su esencia, el segundo sigue en el sendero más liviano, entretenido y bailable.
Algo que llama la atención, y que al parecer ya se volvió un constante en los full álbumes del grupo, es que se le entrega un espacio a cada uno de los integrantes para realizar sus solos. Son siempre canciones significativas, personales y que no tienen mucho que ver con lo que el grupo proyecta en su totalidad. Esa libertad se ve reflejada en los estilos, los que distan mucho unos de otros, además de las letras.
Por ejemplo, está “Filter”, interpretada por Jimin, una canción con vibra latina, bailable y con una letra digna de conquistador. Jungkook llega con “My Time”, un track con características más personales, donde relata las complicaciones de vivir como idol desde una edad tan temprana. La canción de Jin es “Moon”, tema de musicalización esperanzadora y con una letra más “romántica”, si así se quiere. Finalmente, V nos trae “Inner Child”. Traducida a “Niño Interior”, es un track sentido que busca tratar las vivencias pasadas.

En esta oportunidad, también contamos con subunidades, las que no sólo se componen de la rap line. Claro, tenemos “UGH”, una canción interpretada justamente por RM, Suga y J-Hope (que debe ser de las mejores del trabajo), pero también se integran “Respect”, un hip-hop con una base old school, muy inclinada a los ritmos de los 90’s donde participa RM y Suga, y “Friends”, un track de Jimin y V, que es básicamente una oda a su amistad y a su relación de almas gemelas.

Sobre las otras nuevas canciones, “Louder Than Bombs”, “00:00 (Zero O’clock)” y “We Are Bulletproof: The Eternal” (que funciona como el clásico himno para lxs fans), podemos decir que su construcción es mucho más pensada y trabajada, lo mismo que con los singles “Black Swan” y “ON”, que son epítome de lo que ya comento. Todos estos temas son los que hacen al disco, aquellos que resumen el mensaje y el sentido musical que quisieron entregar. Y está bien. Muy bien, de hecho.
Lo que si no queda tan clara es la colaboración con SIA. Se nota mucho que la grabación es superpuesta y esta intervención forzada es aún más notoria que la que tuvo el grupo con Nicki Minaj en “Idol”. Son de esos featurings innecesarios, o al menos bajo mi perspectiva. No así la collab que tuvieron con Troye Sivan en “Louder Than Bombs”, que no fue directamente en la grabación, pero si en su creación. Es más, esta canción debe ser de las cinco mejores canciones de todo el trabajo.

En conclusión -y a pesar de que todavía hay cosas por mejorar (como siempre)- BTS se ha ganado el puesto en el lugar de las estrellas mundiales y este trabajo, que fue grabado en Los Angeles, lo demuestra.
Con un apoyo instrumental, cultural y vocal diferente (que también podemos ver en el mini documental que publicó Big Hit en su canal oficial), lo que entrega “Map of the Soul: 7” no hace más que demostrar el crecimiento que BTS ha tenido como grupo de la mejor manera posible, jugando desde la vereda de la honestidad, experimentando -ahora con más confianza- y, claramente, ganando en todos los campos: aquellos a los que aspiraron llegar y a esos que comenzaron apenas tocando con la punta de los dedos.