Mujeres de confort: las esclavas sexuales del Ejército Imperial Japonés

En Corea, cuando se habla de Japón, el resquemor es claro. Es que Corea se encontró durante décadas bajo el mandato del país nipón, quienes ocuparon al país desde los años 1910 hasta el 1945, al término de la Segunda Guerra Mundial. Su retirada fue sólo para darle pie a la invasión estadounidense, pero eso da para otra historia.

Mandatory Credit: Photo by Everett/Shutterstock (10308342a) Liberated Comfort Women on Okinawa during World War 2. Korean women were enslaved in a brothel for Japanese soldiers after they were sold into prostitution by their destitute Korean families. They were found by a U.S. Marine patrol near enemy headquarters after a skirmish with Japanese soldiers, April 30, 1945. Historical Collection

Es en este contexto, en plena Guerra, donde se comenzaron a trasladar miles de mujeres asiáticas, sobre todo coreanas, a trabajar a Japón. Ellas, con la promesa de servir como costureras, iban con la venia de su familia. Aunque, claro, negarse a esta solicitud podía ser fatal para los miembros de su núcleo más cercano.

Mujeres mayores de 18 años, aunque a veces se pasaban menores de edad, fueron trasladadas en barcos al país Nipón.

Su destino, sin embargo, distaba mucho de coser trapos o fabricar uniformes militares. Ellas se transformaron en mujeres de confort, también conocidas como mujeres de consuelo, quienes tomaban la responsabilidad de saciar los deseos sexuales de cientos de soldados japoneses.

Fue recién en 1981 que las primeras víctimas se atrevieron a contar sus experiencias en los campos de esclavitud. Ellas contaron los horrores que vivieron en las manos del Ejército Imperial Japonés y cómo debían satisfacer sexualmente a los soldados durante la ocupación de Corea del Sur, China, y de otros países del continente.

Se estima que fueron alrededor de 200 mil mujeres reclutadas para la esclavitud sexual y, según documentos japoneses que fueron recuperados del 1938, el promedio de las solicitudes era de una mujer de consuelo por cada 70 soldados.

Según testimonios de las víctimas, ellas eran dispuestas en diferentes camas, unas junto a otras en un salón común, mientras que los soldados hacían filas interminables para llevar a cabo sus requerimientos sexuales. Era uno tras otro, y las jornadas solían durar más de ocho horas, sin descanso. Al término, las mujeres eran examinadas por doctores para volver a las trágicas faenas al otro día.

Fue durante el año 1993 cuando Japón recién asumió la responsabilidad de las autoridades de la época en el reclutamiento de las mujeres de confort y recién el año 2007 Tokio pidió “disculpas” por su trato inhumano hacia las mujeres de los países asiáticos colaterales. La deuda es histórica y, hasta el día de hoy, sigue siendo uno de los principales puntos de conflicto entre ambos países.

A pesar de que Japón indemnizó al país con miles de yenes en el año 1965 como una suerte de “reparación” por lo crímenes cometidos, este dinero no llegó a las víctimas, sino que se lo quedó la milicia coreana, quienes los aprovecharon para la creación de edificaciones y carreteras.

En 1980, después de la democratización de Corea, que las víctimas nuevamente acudieron a las autoridades, pero sus demandas fueron desestimadas ya que el pago ya se había realizado. Recién el año 2004 se volvió a revisar los documentos del acuerdo de 1965, donde finalmente se le pagó a muchas de las víctimas, hombres y mujeres, mas no a todos.

Hasta el día de hoy, muchas de las víctimas se sienten abandonadas y cansadas. De hecho, las mujeres de confort que aún viven, no pasan de las 50.

Uno de sus principales dolores es no haber recibido una disculpa real hacia ellas, que no se les considerara y que se haya mentido sobre su trabajo en Japón donde, en un principio, se les acusaba de prostitutas, no de esclavas.

1 thought on “Mujeres de confort: las esclavas sexuales del Ejército Imperial Japonés

  1. Ya habia visto un video al respecto aunque desafortunadamente respecto a este tema falta mucha informacion y diffusion, es un hecho tristemente importante donde de ultrajaron a muchas mujeres..
    Respecto al señor de la universidad deberia pedir disculpas de redillas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *